(Jorge Fernández Orive [3º E.S.O.])
«Porque la Edad de Oro, cuando se ha desterrado del tiempo, / espera en el espíritu a que el hombre regrese / y como una secreta y mágica armonía / va vertiendo a sus formas cuanto en el mundo yace.» (Dionisio Ridruejo, «Todavía», vv. 242-245.)